El aparato psíquico Freud
separaba dos estados: lo consciente que trabaja con los procesos secundarios, y
lo inconsciente que trabaja con los procesos primarios. El aparato psíquico se
alimenta de las tensiones biológicas, de las cuales, la más importante es la
sexualidad; y la mayor parte de las tensiones vienen de las zonas erógenas.
Freud comparaba el aparato psíquico con un aparato óptico, pues los aparatos
ópticos tienen una serie de elementos que asumen una función en particular y
mantienen una relación espacial entre ellos, sin embargo en lo psíquico, esa
relación espacial es figurativa o virtual, refiriéndose solamente a la sucesión
regular de sus funciones.
Existen dos procesos, el
primario, en el cual se tienen mecanismos como la condensación de varios
pensamientos en uno único, el desplazamiento de un impulso o afecto de un
símbolo a otro; y el secundario, el cual trabaja con la lógica ordinaria. De
igual forma en el inconsciente existen 3 instancias o dimensiones psíquicas el
ELLO, YO, y SUPERYO. El ELLO trabaja con el principio del placer, no distingue
entre un satisfacción real o imaginaria; el YO opera con los principios de la
verdad y con los procesos secundarios, a medida que se va desarrollando, va adquiriendo
poder sobre la energía psíquica; el SUPERYO surge como resultado del contacto
de las realidades culturales, encarnadas fundamentalmente en los padres, tiene
una conciencia moral que castiga la conducta y tiene un ideal yo, al cual lo
premia.
Ejemplo: Estas haciendo dieta, y pasas frente a una pastelería
donde venden tu postre favorito. El ELLO te dice cómpralo, lo quiero. El
SUPERYO te dirá no lo hagas debes de seguir tu dieta, y el YO será el que
tendrá que decidir que hacer, tomando en cuenta el principio de realidad, si
tengo dinero o no para cómpralo, si seguir la dieta o no, presionado por el
ELLO y el SUPERYO para asi poder llegar a una decisión.
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